El Año Nuevo Chino, conocido como el Festival de Primavera, es una festividad que marca el inicio del calendario lunar en China y en otros países asiáticos. Durante este período, millones de personas viajan a sus ciudades de origen para reunirse con sus familias, lo que genera una paralización masiva en el sector productivo y logístico del país.
Este evento no solo afecta las actividades internas de China, sino que también tiene repercusiones significativas en las cadenas de suministro internacionales debido a la importancia de China como centro de producción global. Las empresas de todo el mundo, especialmente aquellas que dependen de bienes fabricados en China, enfrentan desafíos importantes durante esta época. Comprender los principales efectos puede ayudar a prepararse de manera más efectiva.
Principales efectos del Año Nuevo Chino en la logística
- Paralización de fábricas en China: durante al menos dos semanas, la mayoría de las fábricas del gigante asiático detienen sus actividades, reduciendo drásticamente la capacidad de producción.
- Impacto en cadenas de suministro: empresas de numerosos países deben planificar inventarios para compensar esta interrupción causada por las festividades del Año Nuevo Chino.
- Demanda previa al cierre: en los meses previos, los exportadores llenan los puertos de mercancías, saturando la capacidad logística.
- Reactivación lenta: tras las celebraciones, las actividades tardan semanas en normalizarse, acumulando retrasos en los envíos.
- Especial atención en la industria tecnológica y textil: estos sectores, altamente dependientes de China, suelen ajustar sus calendarios de lanzamiento y producción para evitar problemas.
- Almacenamiento preventivo: muchas empresas aumentan sus inventarios antes de esta festividad, aunque esto implica costes adicionales.
- Planificación anticipada: Reservar transporte con meses de antelación es una gran estrategia. Así se puede coordinar envíos antes de los cierres, evitando interrupciones.
ECARGO y el Año Nuevo Chino.
El Año Nuevo Chino es un recordatorio de cómo los grandes eventos pueden alterar el comercio global. Empresas de todos los sectores deben entender estos ciclos para adaptar sus estrategias y mantener la competitividad en el mercado.
En ECARGO trabajamos teniendo en cuenta este tipo de acontecimientos con el propósito de que nuestros clientes no sufran ninguna incidencia en sus importaciones desde el mercado chino. Planificar una estrategia logística, conocer las mejores rutas de transporte, tener en cuenta aranceles y aduanas, y poner en el centro la calidad y la seguridad, hacen que nuestros clientes consigan sus objetivos.